martes, 17 de marzo de 2009

CAMBIO Y TRANSFORMACION DE LA GERENCIA PÚBLICA


Hoy, en los inicios del Siglo XXI, el desarrollo acelerado y cambiante de la sociedad moderna, denominada la Sociedad del Conocimiento, fuertemente influenciada por el proceso de globalización y por los adelantos tecnológicos cada vez más determinantes en la evolución de las organizaciones sociales, nos obliga a reflexionar sobre el papel que cumplen las instituciones públicas en la satisfacción de las demandas de los ciudadanos y sobre la necesidad de ofrecer bienes y servicios con altos niveles de calidad, apoyados en las herramientas que el mundo actual tiene a disposición.

Es evidente que la gerencia privada es mucho más flexible a estos cambios y puede adaptarse con facilidad a los desafíos de sus clientes, los cuales tienen hoy un mayor acceso a la información y a la posibilidad de decidir entre diferentes opciones, de acuerdo con sus necesidades y sus preferencias.

Por su parte, históricamente la Administración Pública se ha visto revestida de características de inflexibilidad y de estancamiento, así como de un alto número de procedimientos, que en muchos casos hacen engorrosa la prestación de los servicios de naturaleza pública, que constitucional y legalmente están en cabeza de las instituciones estatales para su prestación, lo cual puede generar inconformidad por parte de los usuarios.

El Estado, concebido como el gran entramado institucional encargado de ofrecer los diferentes servicios y propiciar los intercambios entre los miembros de la sociedad, ha sufrido una acelerada evolución que lo ha obligado a ubicarse en un escenario económico, político y social, en el cual han tomado forma, nuevas maneras de prestación de los servicios públicos, en las que los modelos de administración privada han demostrado ser más eficientes y efectivos a la hora de atender las demandas de los ciudadanos.

Sin embargo, el Estado moderno exige la necesaria adecuación de su aparato institucional, para brindar las garantías plenas a sus asociados en el acceso equitativo y oportuno a estos servicios.

Aunque el adelgazamiento del Estado, sea uno de los principios de los modelos económicos predominantes en la actualidad, ello no implica su desaparición como forma de organización política de la Nación y mucho menos, significa disminuir su intervención en el manejo y prestación eficiente de los servicios, para una sociedad que se ha modernizado y que tiene un mayor acceso a la información y a la tecnología, e igualmente reclama una cercanía mayor con las instituciones que suplen sus requerimientos.
Es evidente que la garantía en el acceso a la Educación, a la Salud, a Servicios, a un medio ambiente sano y especialmente, en el acceso a la Justicia y al derecho a gozar de condiciones óptimas de seguridad, es responsabilidad directa del aparato estatal, por las implicaciones que tienen estos servicios en el desarrollo de la sociedad.

· En síntesis, gracias a una correcta y adecuada inversión de los recursos, el Estado a partir de una Gerencia Pública Moderna despojada de cualquier vicio de corrupción, puede generar factores de desarrollo económico que eleven la calidad de vida de la sociedad.

· En principio, hay que pensar en la capacitación y formación del Gerente Público. Es evidente que existe una diferenciación entre la gerencia pública y la gerencia privada; en ciertos casos lo que en el sector privado puede ser visto como agilidad y eficiencia, en el sector público se puede convertir en irregularidad y fácilmente se puede constituir en el delito de Fraude.

· Además, es necesario que los gerentes de lo público tengan un cabal conocimiento del sector que van a manejar. Esto les permite hacer una radiografía acertada, utilizar herramientas para formular e evaluar y realizar inventarios de las necesidades que deben atenderse. Ello da lugar al diseño de estrategias a corto, mediano y largo plazo, y genera importantes procesos de planificación, de los cuales dependerá el resto de la gestión del Gerente Público, en el cumplimiento de metas y los resultados programados.

· La planificación acertada da lugar al diseño de metas concretas, de programación de tiempos, de diseño de proyectos y de esquemas de inversión de los recursos. Dentro de estos conceptos fundamentales para el Gerente Público Moderno, uno de la mayor importancia y que hace gran diferencia entre el sector público y el privado, es la Contratación con Transparencia y apego a la Ley. Ahí es donde muchos de los funcionarios públicos tienen su mayor dificultad, y es donde surgen las mayores irregularidades.

· La utilización de mecanismos e indicadores de gestión, permiten la medición de los resultados en diferentes aspectos, pero especialmente en aquellos que garanticen la justicia social, el bienestar, la equidad y el mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad. Si bien en el sector privado los beneficios se miden en términos monetarios, en el sector público éstos se miden en el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía.

En conclusión, debe convertirse hoy en una entidad que no sólo dedique sus esfuerzos a combatir las fuerzas desestabilizadoras de la soberanía y de la seguridad ciudadana, sino a impulsar procesos de crecimiento económico y de acercamiento del ciudadano al Estado. Es decir, también debe ser una entidad pública enfocada hacia la Gerencia del Desarrollo Económico y Social del país.

Perfil de un Gerente Post. Moderno

La postmodernidad está encarando a los nuevos gerentes con un papel de competir sobre la base de la excelencia y el conocimiento real de su empresa, mercado y competidores; todo esto si se toma como punto de partida los principios filosóficos de Sun Tzu en el arte de la guerra.
Finalmente, la esencia del gerente estratégico postmoderno centrado en la filosofía de Sun Tzu, está en que sean personas apegadas a sus valores, personal y empresa, con la disposición de anteponer las necesidades de los demás a las propias; con un carácter fuerte y templado, dispuesto a:
1. Guiar mediante el ejemplo, no sólo con palabras.
2. Compartir las tribulaciones de los empleados, no sólo los triunfos.
3. Motivar emocionalmente, no sólo de manera material.
4. Encomendar a todas misiones definidas con claridad, evitando que las misiones se traslapen y confundan.
5. Lograr que su estrategia impulse a la organización y no a la inversa.

Características del gerente del siglo XXI
En la medida que avanza el siglo XXI, varias tendencias económicas y demográficas están causando un gran impacto en la cultura organizacional. Estas nuevas tendencias y los cambios dinámicos hacen que las organizaciones y sus directivos se debatan en la urgente necesidad de orientarse hacia los nuevos rumbos hechos que tiene una relevancia no solo local sino a nivel mundial. Los países y las regiones colapsan cuando los esquemas de referencia se tornan obsoletos y pierden validez ante las nuevas realidades.
Desde la perspectiva más general, la globalización, la apertura económica, la competitividad son fenómenos nuevos a los que se tienen que enfrentar las organizaciones. En la medida que la competitividad sea un elemento fundamental en el éxito de toda organización, los gerentes o líderes harán más esfuerzos para alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia.
Los nuevos esquemas gerenciales son reflejo de la forma como la organización piensa y opera, exigiendo entre otros aspectos: un trabajador con el conocimiento para desarrollar y alcanzar los objetivos del negocio; un proceso flexible ante los cambios introducidos por la organización; una estructura plana, ágil, reducida a la mínima expresión que crea un ambiente de trabajo que satisfaga a quienes participen en la ejecución de los objetivos organizacionales; un sistema de recompensa basado en la efectividad del proceso donde se comparte el éxito y el riesgo; y un equipo de trabajo participativo en las acciones de la organización.

Analisis de la Jerarquizaciones y cambio en los paradigmas

La estructura piramidal intocable y paquidérmica, cuando el nuevo paradigma nos indica que si la estrategia de servicio cambia, el organigrama debe cambiar, porque el organigrama es un medio y no un fin en sí mismo. La estructura sigue a la estrategia El paradigma que equivocadamente ha estado rigiendo es: La estrategia debe adaptarse a la estructura que tenemos.
La amplitud, profundidad y celeridad de los cambios que se han producido en las últimas tres décadas en el entorno tecnológico, económico, social, político y medioambiental en el que se mueven las organizaciones, que fueron comentadas en el trabajo ¿Por qué el Cambio?, ha puesto en crisis los paradigmas que durante décadas prevalecieron en la teoría y la práctica empresarial y gerencial.
Desde mediados de los años setenta, lo que conocíamos sobre administración ya no nos sirve. En el futuro inmediato, los gerentes tendrán que ser capaces de olvidar lo que hacían, tan rápido como aprenden las cosas nuevas que tienen que hacer.
Los cambios en el entorno y su impacto en los paradigmas que durante décadas han orientado el trabajo de las empresas también influyen en los enfoques gerenciales, que surgieron y predominaron en condiciones que se han modificado sustancialmente.
Diferentes especialistas también se refieren a las nuevas tendencias en las llamadas funciones directivas (planificación, organización, mando y control). En la función de planificación, las principales tendencias que se señalan son: el tránsito de la planeación clásica, al enfoque de la estrategia; el análisis del pasado al futuro, buscando tendencias anteriores, se sustituye por el análisis del futuro al presente, concibiendo diferentes escenarios futuros y planes de contingencia; del plan y la implementación como procesos separados, a concebirlos como un proceso único, integrando ambas; de la tecnología como factor estratégico, a los recursos humanos como el más estratégico; de la focalización en la empresa, a considerar el entorno como punto de partida de cualquier estrategia.

En la función de organización, las tendencias se mueven: de las estructuras jerárquicas a las estructuras planas y flexibles; de los manuales y normas detalladas, como factores reguladores, a la visión, los valores y la cultura, como los factores principales para la integración del trabajo en las organizaciones; de la estabilidad, como elemento organizador, al cambio y la innovación como factor de adaptación constante a las nuevas situaciones.

Como somos los venezolanos

Los venezolanos hemos generado muchos mitos en relación a nosotros mismos, porque los venezolanos somos admiradores de los mitos, porque no entendemos nuestra historia. Como ni siquiera la conocemos, nos hemos visto obligados a sustituir la historia por la mitología. Creemos que somos un pueblo vivo en el sentido de astutos, de pícaros, de una gran destreza y de una gran habilidad. Hemos asociado la palabra vida, palabra hermosa, y la llegamos a confundir con viveza, pensamos que estar vivos es hacer una picardía, decir que una persona es viva o está viva es porque está en algo, está haciendo algo.
Los venezolanos tienden a ser muy hábiles dando órdenes, pero sin persuadir ni ejecutar: imponemos más al otro que a nosotros mismos y más de lo que ejecutamos y persuadimos. Además, también se encuentra el que persuade y dispone pero no ejecuta, ese es el manipulador, en donde se encuentran el liderazgo político tradicional.
Los venezolanos somos muy astutos observando, nos damos cuenta de todo por lo que somos muy avispados. Sin embargo, no sistematizamos, ni evaluamos. La sistematización es muy importante para el desarrollo de un país. Sin embargo, resuelven todo a través de la observación y no toman como base procedimientos o sistemas establecidos, por lo que prevalece la improvisación.
Los dos verbos más importantes para el venezolano son disfrutar y consumir. Sin embargo: no consumimos para disfrutar (esto no es un juego de palabras), hacemos lo contrario, disfrutamos para poder consumir. Dibujado y analizado el mapa del venezolano se llega a la conclusión de que es necesario mejorar el proceso de aceptar y mejorar al otro. Por otro lado, es indispensable aprender a sistematizar para que Venezuela progrese con paso firme.
Los venezolanos amamos acercándonos, pero realmente no aceptamos a los otros como son y mucho menos los mejoramos. Esto justifica el que la apariencia personal sea tan importante para nosotros, porque es nuestra manera de generar aceptación en los demás. Creemos ser muy amorosos y no es así somos simpáticos y cautivadores, pero nuestro amor es egoísta, por lo que éste es el origen de la viveza de venezolano.
Sabemos motivar y disfrutar pero no satisfacemos. Somos expertos seductores, lo que también explica la afición por nuestra imagen. Si se mezclan estos aspectos con la orientación de los venezolanos por el amor, entonces tenemos un sentimiento simple, de puro acercamiento, que seduce pero no satisface.

jueves, 5 de marzo de 2009

VISION GERENTE PÚBLICO POST-MODERNO

UN GERENTE POST MODERNO PODRÍA SER AQUEL CAPAZ DE ENTENDER LAS NECESIDADES PERSONALES DE SUS SUBORDINADOS, Y A LA VEZ NO PERDER EL OBJETIVO DE LA ORGANIZACION, ES DECIR, PRODUCIR CON EFICIENCIA Y EFICACIA.

ESTE SERÍA CAPAZ DE CONDUCIR EN UN AMBIENTE ARMONIOSO A SUS EMPLEADOS Y LLEVARLOS A LA EXCELENCIA, O LO MAS CERCA POSIBLE DE ESTA. CAPTARÍA LAS FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE CADA UNO, Y LE SACARIA EL MAXIMO PROVECHO A ESTO SIN NECESIDAD DE HUMILLAR O EXCLUIR.

RECONOCE EL ESFUERZO DE LOS TRABAJADORES QUE DESTACAN Y MOTIVA SANAMENTE A LOS QUE MENOS DESTACAN PARA QUE BRILLEN.

ES DECIR UN GERENTE POST MODERNO TIENE QUE TENER UN POCO DE PADRE, PROFESOR, ESTRATEGA, Y HASTA POR QUE NO? UN POCO DE CURA POR LO DEL SECRETO DE CONFESION.

ES PREFERIBLE SER DIRIGIDO POR ALGUIEN A QUIEN SE RESPETE A QUE SEA ALQUIEN A QUIEN SE LE TEME, EL TEMOR SE PIERDE CUANDO LA GENTE SE FORTALECE, PERO LA ADMIRACION Y EL RESPETO HACEN LA INCONDICIONALIDAD.